Cápsulas
    Batalla de Lepanto Nican Mopohua Historia de la Corona de la Virgen de Guadalupe La Única aparición que ha caminado sobre la Tierra La Guadalupana, verdadero y único retrato de María Arabescos en la Túnica Embarazo Repintes en la Sagrada Tílma Códice Escalada o 1548 Los Ojos de Santa María de Guadalupe

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Embarazo

José Antonio Quintana Fernández

La imagen milagrosa de Nuestra Señora de Guadalupe es la única aparición de María en que se presenta embarazada.

Esto tiene un significado muy especial tanto para la cultura indígena como para la española.

Hay que recordar que el calendario vigente en 1531 era el llamado “Juliano” y en la segunda mitad del siglo XVI se cambia a nuestro actual calendario “Gregoriano” que corrige un atraso de 10 días. O sea que la Virgen se aparece en el calendario astronómico el 22 de diciembre de 1531.

Los aztecas, según sus creencias, estaban en la espera del nacimiento del “quinto sol” o sea, de una nueva era en su historia. Exactamente en el vientre de la Guadalupana aparece el glifo del “Nahui Olli”, símbolo de este esperado renacimiento, que se va a producir con la llegada de la religión católica. También ese día, 22 de diciembre es el solsticio de invierno que significaba para los nativos el sol moribundo que vuelve a cobrar vigor, es el retorno a la vida.

También, como cada ocho años, ese día se produce la conjunción de Sol-Venus representando el regreso de Quetzalcóatl, el Dios – hombre representado por Venus.

Para los españoles, la imagen con un inminente desenlace del parto, se aparece a dos días de la celebración de la Natividad.

Parece que el mensaje de Nuestra Señora es venirnos a entregar en tierras mexicanas el bendito fruto de su vientre, que será la base para edificar una nueva nación.

Remarcamos que en ninguna aparición de María en la historia de la cristiandad, ha tenido a su Divino Hijo en su seno. Muchas veces a santas que han tenido “nupcias místicas” con Cristo, se ha aparecido María con el pequeño Niño Jesús para celebrar este matrimonio.

Sólo en vida, al pueblo judío y en el Tepeyac a la nación mexicana ha entregado la Virgen el fruto bendito de su vientre.