Oraciones

Consagración y oraciones

Virgen Santa María de Guadalupe

Señor Jesucristo, Rey del Universo, venimos a postrarnos ante tu Divina Majestad para consagrarte nuestra Institución y ponerla a tu servicio. Te entregamos todo lo que le es propio: sus errores y logros; sus carencias y proyectos; sus retos y debilidades. Ponemos en tus manos la misión que nos has encomendado realizar, pues sin ti nada podemos hacer (cf. Jn 15,5).

Venimos impulsados por tus palabras en la Cruz por las que nos entregaste a tu Madre para hacernos también hijos suyos: “Mujer he aquí a tu hijo”. “Hijo, he aquí a tu Madre” (Cf. Jn 19, 26-27). Sabemos que María, en cumplimiento de estas palabras, nos interpela con energía, pero cariñosamente al decirnos como al bienaventurado San Juan Diego: ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Acaso tienes necesidad de alguna otra cosa? (Nican Mopohua, 119). Queremos responderle consagrándonos también a su Inmaculado Corazón y como lo hiciera el Papa San Juan Pablo II, le decimos humildemente: “Totus tuus Maria, ego sum, et omnia mea tua sunt ” (“soy todo tuyo María y todo lo mío es tuyo”).

Virgen Prudentísima, conduce nuestra Universidad según los designios de la voluntad de tu Hijo Jesucristo y no según nuestros planes y débil voluntad. Tú que eres Trono de la Sabiduría y Esposa del Espíritu Santo, alcánzanos sus dones y guíanos a la Verdad en todas las circunstancias de la vida para iluminar con ella nuestros pasos y los de los que se confían a nosotros.

Siempre Virgen María, Madre de Guadalupe, queremos ofrecernos como instrumento que en tus manos sirva para la Evangelización de la Cultura y para la construcción de la Civilización de la Justicia y de la Paz, de la Verdad y del Amor, que son las obras que tú preparas para construir el Reino de tu Hijo Jesucristo.

Amén