Oraciones

Consagración y oraciones

UPAEP

Consagración de la
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla
a la Inmaculada Madre de Dios,
la siempre Virgen María en su advocación
de Santa María de Guadalupe

Virgen Santa María de Guadalupe

Venimos hoy ante Ti, María, Madre de Dios y de la Iglesia, impulsados por las Palabras de Cristo en la Cruz: «Mujer he aquí a tu hijo»... «He aquí a tu Madre» (Cfr. Jn.19, 26-27) y confiados en que tú misma, en cumplimiento de estas palabras, nos interpelas con energía pero cariñosamente al decirnos como al bienaventurado Juan Diego: «¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?, ¿No estás bajo mi sombra?, ¿No soy yo tu salud?, ¿No estás por ventura en mi regazo?, ¿Qué más has de menester?» (Nican Mopohua).

Hoy, siguiendo el ejemplo de tu siervo Juan Pablo II con humildad y confianza, porque tú eres Reina Madre de Misericordia, queremos consagrarnos totalmente a Ti, diciendo con la lengua y el corazón: TOTUS TUUS MARIA, EGO SUM ET OMNIA MEA TU SUNT (soy todo tuyo María y todo lo mío es tuyo).

Te entregamos nuestras personas y todo lo que les es propio: nuestras vidas con todo lo que han sido, son y serán; nuestros dolores y alegrías, temores y esperanzas, nuestras preocupaciones dudas y problemas, nuestras obras y nuestros deseos, anhelos e inquietudes; todo lo bueno que por Gracia de Dios tenemos o hemos hecho, antes, ahora y en el futuro; nuestras debilidades, abandonos, fracasos y caídas; nuestros pensamientos, estudios, trabajos, descansos y proyectos; todas nuestras cosas, dones y carencias.

Toma todo en tus manos, purifica, corrige y transforma todo, pues lleva la huella de nuestras miserias y nuestros pecados. Tú que eres la MEDIANERA DE TODAS LAS GRACIAS, preséntalo por nosotros a tu Hijo Jesucristo y acéptanos bajo tu protección maternal; transforma nuestros corazones a semejanza del Corazón de tu Hijo, que tú contribuiste a formar.

También hoy y como consecuencia de esta entrega, que cada uno de nosotros quiere hacer de sí mismo a Ti, y a través de Ti a Jesucristo Nuestro Señor, todos los que estamos aquí: maestros, autoridades, alumnos, miembros de la Junta de Gobierno, empleados, trabajadores y colaboradores de esta universidad queremos consagrarte esta institución confiándola a tu maternal protección y poniéndola a tu servicio.

Virgen PrudenTisima, condúcela según los designios de la Voluntad de tu Hijo y no según nuestros planes y débil voluntad. Tú que eres Trono de Sabiduría y Esposa del Espíritu Santo, alcánzanos tus dones y guíanos a la Verdad en todas las circunstancias de la vida y a iluminar con ella nuestros pasos y de los que se confían a nosotros.

A Ti, María de Nazareth, a quien estuvo sujeto Jesús por treinta años, te confiamos la formación de todos los alumnos de esta universidad; modela su corazón y sus mentes a semejanza de tu Hijo Jesús, que vivió para cumplir la Voluntad del Padre.

Reina de la Paz, da a nuestra comunidad universitaria la unidad en la Verdad y en el Amor para que, reinando en ella la Justicia y la Caridad, pueda dar testimonio de Jesucristo que es Camino, Verdad y Vida (Cfr. Jn. 14-6).

Siempre Virgen María, Madre de Guadalupe, hoy en vísperas del segundo milenio de la Redención, en estos tiempos en los que tu siervo Juan Pablo II ha denominado como un gran Adviento de la Historia - tiempo de preparación y espera - queremos ofrecernos como instrumento que en tus manos sirva para la Evangelización de la Cultura y para la construcción de la Civilización de la Justicia y de la Paz, de la Verdad y del Amor que son las obras que tú preparas para contribuir al Reino de tu Hijo Jesucristo.

AMEN

Recopilada por GDSM
Proporcionada por Ing. Carlos Castro Mendoza
La UPAEP se consagró a Santa María de Guadalupe el 7 de mayo de 1991.