El retoque

Imagen de 1923
Imagen de 1923, fotografía de negativo Blanco y Negro.

Texto al margen superior: Damos fe de que esta fotografía fue tomada directamente del original el 18 de mayo de 1923 (Firma ilegible).

Texto al Margen Inferior: Manuel Ramos Fotógrafo, propiedad artística registrada.

Digitalización: Alfonso Notario Garza

Imagen de 1985
Imagen de 1985
(actual en la Basílica)

Fotógrafos:

Lourdes Almeida y Gerardo Suter

Producción:

Carlos Salinas Saucedo

Imagen retocada de 1985
Imagen retocada digitalmente tomando la de 1985 y basándonos en la de 1923

Edición Digital

Digitalización: Alfonso Notario Garza, Giovanni De Simone Maimone

Edición y manipulación de imagen: Alfonso Notario Garza

Dirección: Carlos Salinas Saucedo

Repintes en la Sagrada Tilma

Es un tema muy discutido que llega desde la investigación de Callaghan y Smith para los que todos los adornos incluyendo el ángel son repintes, hasta los que sostienen que la imagen ha sido retocada, pero sin ningún añadido.

El P. Florencia, eminente historiador, relata que a principios del siglo XVll se añadieron unos querubines sobre las nubes, como representa esta pintura que se data es el siglo XVl y que existía en el pueblo de Atzacoalco y estos fueron rechazados naturalmente de la tilma.

Lo que sí es evidente son los retoques que tienen las manos y el rostro de Nuestra Señora. Se creía que se habían hecho cuando fue substituida por esta copia en la persecución religiosa de 1926 a 29, pero las fotografías a color que presentan en sus libros tanto Gutiérrez Zamora como el Padre Mariano Cuevas en su álbum de 1930, demuestran que fue en años posteriores. El mismo Gutiérrez Zamora presenta una fotografía de la colocación de la Sagrada Tilma en el altar mayor en julio de 1931, en el que ya se notan los retoques y culpa de ellos al abad de entonces, Feliciano Cortés.

La fotografía tomada en 1923 por el fotógrafo Manuel Ramos nos muestra un rostro muy joven, pudiéndose ver la textura del ayate y los cabellos de la Guadalupana.

En esta fotografía actual, el cabello es una plasta negra y se aprecia claramente las pinceladas en los párpados y el pómulo del sagrado rostro y en el perfil de la nariz que cubren el entramado de la tilma, así como, unas líneas en la papada que hacen envejecer la cara.

En las manos también se colocó pintura sobre el dorso que se ha oscurecido con el tiempo y dan un aspecto desagradable.

También el cíngulo de su vientre, que en el XVlll el pintor Cabrera describe de color morado, es hoy totalmente negro.

La luna que el eminente pintor Baltasar de Echave pone en 1606 de color tierra, es hoy totalmente negra, quizá al ser cubierta de emulsión de plata es que se ha ennegrecido.

Ojalá algún día se pueda restaurar a su estado original.

José Antonio Quintana Fernández

Investigador